La Hermandad se funda en los años setenta gracias al
empeño de unos jóvenes, con edades comprendidas
entre los 15 y los 17 años aproximadamente, que pese
al desconocimiento que tenían del mundo de las cofradías
se introducen en él y acaban por fundar la que es hoy
día la Hermandad del Cautivo de El Viso del Alcor,
que radica, ya desde sus inicios en la Iglesia Parroquial
de Santa María del Alcor.
En 1971 se dan los primeros pasos de lo que sería esta
futura Hermandad, cuando los verdaderos artífices de
la creación de esta Corporación, el Sr. Cura
Párroco de la Villa, Don Manuel Rodríguez Romero,
y el Sacristán de la misma, Don Manuel Guerrero Pérez,
animan a este grupo de jóvenes a que le den culto y
procesionen la Imagen que radicaba en el Convento del Corpus
Christi, conocida como la Beata Mariana. Así, éstos
dos, junto con el sacerdote de la localidad, Fray Nicasio
Jiménez Benítez, deciden que esta Imagen reciba
culto con el nombre de la Virgen de la Amargura.
Además creen que una Hermandad no sólo debe
contar con una Imagen Mariana, sino que le hace falta la presencia
de un Cristo que la acompañe, por lo que deciden encargar
la imagen de un Cristo Cautivo como titular de esta recién
creada Corporación. Entonces se procede a la designación
de una Junta de Gobierno que tomase los mandos de este grupo
de jóvenes, cuyos principales cargos serán ocupados
por Juan Roldán Roldán como Hermano Mayor, Indalesio
Ruiz Carmona como Secretario, Manuel Moreno Moreno como Tesorero,
y Vidal Ruiz Carmona y Francisco Cadenas Lara como Vocales.
La primera Estación de Penitencia la realizan ya este
año de 1971, cuando procesionan a la Virgen de la Amargura
(en un pequeño y antiguo paso que se encontraba en
el interior del Palacio de los Condes de Castellar), el Sábado
Santo tras el Santo Entierro. Así, el recorrido por
el que transcurra será el de Amargura, Albaicín,
Condes de Castellar, y Plaza del Sacristán Guerrero.
Al año siguiente, en 1972, ya procesiona el Cautivo
y la Amargura, siendo el recorrido ahora transformado como
agradecimiento a la familia Roldán Sánchez (para
pasar por su casa), ya que ésta corrió con la
mayoría de los gastos de la salida procesional. Por
ello, el itinerario pasa por Amargura, Albaicín, Calvario,
Jesús Nazareno, Rosario, Maestro Seri, Corredera, Jiménez
Muñoz, O´Donnell, Jiménez León,
Conde, Feria, Corredera, Real, Convento, y Plaza Sacristán
Guerrero.
Es de resaltar también, debido a la importancia que
entraña, en el primer año de su fundación,
el encargo que hacen al imaginero Don Manuel Domínguez
de la imagen titular de un Cristo Cautivo, cuyo coste ascendió
a 35.000 pesetas; Así, ésta presentaba una posición
erguida y la mirada hacia el frente. Pero ésta talla
no convence del todo a la Hermandad, que ya en 1984, cuando
se ve algo más desahogada económicamente, encarga
al escultor Don Augusto Morilla la realización de una
nueva imagen de cintura hacia arriba, la cual plasma el momento
en que Cristo refleja rabia e inquietud en su rostro al conocer
la fatal suerte que le esperaba.
Finalmente, la Hermandad ha pasado por numerosas visicitudes
a lo largo de estos años, en los que ha aumentado considerablemente
su masa social, pasando de los casi cuarenta hermanos con
que contó en sus inicios, a los alrededor de trescientos
del año 1978, hasta los ochocientos del año
2000. Su patrimonio igualmente ha crecido, contando ya con
dos elegantes pasos para sus titulares (el del Cristo en madera
barnizada y dorado, y el de la Virgen en metal plateado y
terciopelo) y un bello juego de insignias. |